¿Qué tipos de barricas de vino existen?
Los tipos de barricas de vino es uno de los elementos clave en la elaboración y envejecimiento del vino. La madera de la barrica aporta los matices de guarda para que el vino sea diferente.
Las barricas estás hechas de madera y ésta hace que se modifique el color, el olor y el sabor del vino durante la guarda y crianza. Aquí os mostraremos los diferentes tipos de barrica de vino y las más comunes.
Según se cuenta esto se descubrió hace relativamente poco, cuando nuestros antepasados empezaron a transportar el vino en barricas de madera porque era más fácil el manejo y almacenaje. Fue entonces cuando comprobaron que los vinos tenían mejor aroma y sabor.
La madera en los tipos de barricas de vino
La madera más común que nos encontramos en la elaboración de una barrica es el roble, siendo el roble francés y el americano los más importantes.
Roble francés.
El roble francés es lo que los puristas y grandes vinos buscan y por eso se suele utilizar para vinos de mayor calidad. Se considera más elegante y con poros más pequeños que hacen que el proceso oxidativo sea más lento y se respeten más los aromas varietales y su sabor original. Esto ocurre cuando hablamos por ejemplo de la tempranillo.
Roble americano.
Este tipo de madera y barricas se suelen utilizar para crianzas cortas. La madera tiene los poros mayores que el roble francés, lo que permite que el proceso oxidativo del vino sea más rápido. Las propiedades de la madera se transmiten al vino con mayor facilidad disminuyendo su astrigencia y dureza. El precio de una barrica de roble americano es mucho menor que una de roble francés, que puede triplicarse.
Roble del Cáucaso.
Es similar al roble francés pero tampoco está muy asentado su uso. Por el tipo de madera hace que se necesiten más metros de madera de roble para realizar las mismas barricas que por ejemplo con roble americano.
Roble español.
Es muy parecido al roble francés, aunque la zona del norte de Extremadura junto Castilla y León se parece más al americano por su variedad. Realmente no es utilizado y es muy difícil encontrar alguna bodega que lo utilice.
Cerezo.
Aportan aromas de frutos rojos. Igualmente se puede tostar a varios niveles.
Pino.
Utilizado en zonas y vinos muy concretos. Aportan aromas a resina y las Islas Canarias es una de las zonas dónde se puede encontrar.
Acacia.
Aromas más florales, también con varios tipos de tostado y más utilizado en vinos blancos.
Castaño.
Alguna bodega lo utiliza para algún vino particular, no es muy común.
El tostado en los tipos de barricas de vino
Las barricas de vino además de tener que seleccionar el tipo de roble, tienen también un nivel de tostado interno. El tipo de tostado influye también en el vino por lo que cada enólogo decidirá el tipo de barrica según el vino que espera elaborar.
El tostado se refiere a la profundidad de quemado de las duelas de madera.
Tipo de tostados
Alto: Aromas ahumados y especiados. Aporta un gusto a clavo, caramelo o pan tostado. Se consigue con un calentamiento de las duelas durante unos 15 minutos a 230ºC de temperatura.
Medio: Aromas de almendra, vainilla, clavo y café. El tostado medio se consigue con una temperatura en el centro de las duelas de 200ºC durante unos 15 minutos.
Ligero: Se conservan los taninos de la madera, con aromas a madera que apenas de aprecian. Se consigue con un calentamiento aproximado de 100-120ºC durante unos 10 minutos.
El tamaño de las barricas de vino
En cuando al tamaño de las barricas, ¿Cuántos tipos de barricas de vino hay?. Los más conocidos son la bordelesa, de 225 litros, y la de borgoña con una capacidad de 300 litros. La vida útil de una barrica puede variar dependiendo de la bodega. Suele estar entre los 4-8 años. Después pierden cualidades y el proceso de oxidación no se realiza con las mismas condiciones.
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